El reto

Los hechosLa Paella | Acto 1
Allí estaba yo, con mi camisetita nueva de los domingos, encerrado en la cocina del servicio, enfrentado a un reto inédito en mi, ahora lo se, dilatada carrera como Tonto útil: improvisar una paella para veinticinco.

Lo cierto es que no fue eso lo que me encabronó. Al fin y al cabo, los anfitriones tenían que ocuparse de sus invitados y sus ositos, y los invitados de que ni sus hijitos ni sus cervezas se derramasen en la piscina.

Llegados a este punto, el Tonto útil ya suele ser consciente de la trampa, y las convenciones sociales con las que se suelen regir estos eventos le empujan a ceñirse a lo “políticamente correcto”, poco ruido y muchas nueces.

Lo que querían era una paella, así que me puse manos a la obra.

Los reproches

AludidosParticipantes al evento. ¿Estaba buena el agua? ...
Ahora es cuando las preguntas asaltan tu ventana, y las cotejas con tus repuestas. Se realizan las conexiones neuronales adecuadas y, ¡ya lo tienes!, tu explicación, justificación y reproche.

¿Cómo se atreve? ¡Lo hizo porque quiso! ¡Si lo llego a saber …!



nota: Mimi, insisto, que te quiero mucho …

¿qué quieres hacer? - Este chico ha perdido la cabeza ... | Seguir leyendo ...